viernes, 9 de diciembre de 2011

Vivir de los recuerdos

¿Para qué voy a seguir fingiendo? Si ya no queda nada por lo que luchar, ni orgullo, ni moral, ni ganas de seguir viviendo,quiero que sepas que soy consciente de lo patética que soy, quiero que sepas que no me arrepiento de serlo, ni de ninguna de las decisiones que he tomado hasta llegar hasta aquí. Es el destino, era tú destino que yo te dejara, era tu destino encontrarla a ella, y es mi destino humillarme ahora, sólo necesito decirlo, simplemente quiero que sepas que no hay noche en la que no sueñe contigo, ni minuto en el que no pases por mi cabeza, es como una enfermedad, o quizás algo más fuerte y peligroso que eso, pero la cuestión es que ya no sé como reaccionar, quiero que sepas que soy consciente, de que lo estoy diciendo ahora no va a cambiar nada entre nosotros dos. Me gustaría que pensaras en todo el tiempo que has pasado a mi lado, en esas locuras que hemos hecho, sin pensarlas, tan solo las hicimos, y en esas tardes que nos dormiamos uno al lado del otro abrazados en el sofá...
Y ahora dime si es verdad que ya no me amas.



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