viernes, 9 de diciembre de 2011

Buscando caminos que no llevan a ninguna parte:

No paramos de escuchar esa frase, esa maldita frase, que hace que no nos rindamos jamás.
No dejes de perseguir tus sueños.
Que fácil y a la vez qué dífícil.
Se te plantean dos opciones claras, luchar o abandonar.
Yo casi siempre elijo luchar, luchar por aquello con lo que nunca paramos de soñar, luchar por cosas imposibles y otras cosas improbables, luchamos por ganarnos la sonrisa de todos, por conseguir ese chico que tanto nos vuelve locas, por un amor verdadero, por alguien a quien no deseas nunca perder, puedes luchar en contra de tus sentimientos, pero no en contra de los de la otra persona.
Simplemente, hay veces que esos sueños, dejan de ser sueños para convertirse en simples recuerdos que no paran de hacerte daño... cuando ocurre eso, hay que abandonar.
Y hoy digo que sí, que ya he luchado bastante por amores imposibles o improbables, quién sabe.
Pero ya no son sueños, son simples recuerdos, simples visiones que día tras día están ahí, recordándome que no lo he podido conseguir.
Por eso tienes que abandonar ese pequeño rincón que un día te hizo feliz y empezar a luchar por nuevo sueños.

No hay comentarios:

Publicar un comentario