miércoles, 12 de octubre de 2011

Cada latido se fue con él

Ya no siento nada, pueden pellizcarme hasta que me hagan sangrar, darme tortazos hasta que mi mejilla muestre el color de la vergüenza o la timidez, pueden intentar herirme con palabras afiladas como cuchillos o romperme en pedazos con vacíos infinitos; lo único que una vez me importó es lo que ahora me hace daño.

Y es que ya no siento el calor del sol en mi cara, mi piel no reacciona ante el frío ni ante el calor, mis pupilas intentan dejar pasar la luz pero cuesta…después de tanto tiempo viviendo en mundo perfecto a su lado, mis pupilas se niegan a ver el lugar en el que ahora viven..
un lugar de mierda.

No hay comentarios:

Publicar un comentario