Bipolar;

Porque un día puedo sentirme la persona mas afortunada del mundo, la mas feliz, la que habla por los codos y va regalando sonrisas por donde pasa, la que se pasa el día tarareando su canción favorita. A la que no le importa una mierda lo que piensen o digan de ella, la que se quiere a si misma, la que se mira en el espejo y no puede evitar tirarse un beso, la que anda con la cabeza bien alta; la que quiere que los demás se fijen en ella.

Y al día siguiente, todo cambia, la alegría desaparece, la autoestima se evapora, la tristeza vence a las ganas de sonreír. Y es esos días cuando quiero desaparecer, cuando no me gusta la persona que soy; la persona que evita toda superficie donde se pueda ver reflejada, la que camina cabizbaja e intenta esconderse del mundo; la que se ve tan afectada por lo que dicen los demás, por las risas, por las burlas, que no puede evitar llorar, odiándose a si misma por ser tan débil. La persona que se dedica a escuchar, que no habla porque siente que no tiene nada que decir, nada que merezca la pena contar. La que se siente tan patética por ser así, que no es capaz de expresar sus sentimientos, que solo puede escribirlos en un triste texto que, ten por seguro, nadie de su entorno leerá.